miércoles, 20 de diciembre de 2006

El museo a la estupidez...

...se está a punto de inaugurar en los EEUU.

El Museo de la Creación, un museo dedicado a defender el fundamentalismo de la creación divina en contra de la evolución natural. Noticias como esta en ciertos momentos me hacen perder la fe en la humanidad (que lugar común ¿verdad?, prometo intentar no repetirlo, además de que no tengo fe en nada excepto en la infalibilidad de la Ley de Murphy).

La risa floja se genera cuando en pleno siglo XXI se pueden gastar 27 millones de US$ en la creación de todo un enorme aparato, al que llaman Museo, para demostrar que Dios creó el universo en seis días, un universo alternativo que no tiene más de 10.000 años y donde los humanos y dinosaurios compartieron la cueva (como en aquella película con Raquel Welch de los años 60).

"De acuerdo con las encuestas, un 40% de los estadounidenses cree que Dios creó al hombre tal como es hoy en día"

¿Esto que significa? ¿Flojera de pensar y de complicarse la existencia? ¿Es más fácil y menos traumático creer que existe un ser superior que piensa y coordina todo lo necesario por nosotros? ¿Es menos deprimente una existencia donde formamos parte de un plan mayor aunque la vida misma se convierta de esta forma en un examén que se debe aprobar? ¿Existe un viejito con barba que nos quiere mucho y creó todo este escenario para nuestro disfrute y gozo? ¿Es simple ignorancia? ¿Es más fácil tener fe en la explicación de un libro que se auto denomina sagrado que en las pruebas recabadas a lo largo de cientos de años de investigación? ¿Quién mató a Marilyn?

Al fin y al cabo, no se ni porqué me molesto, este museo no deja de ser más que un templo, un templo dedicado a una forma de ver y entender la religión y la divinidad, tan grande y costoso como cualquier catedral-mezquita-sinagoga-(ponga aquí el que le guste) dedicada a honrar a un dios que prohíbe caminar de lado, comer hojaldre los sábados, leer en la hamaca y todas esas nimiedades de las cuales los dioses tienen que preocuparse a fin de que podamos seguir siendo libres.

jueves, 7 de diciembre de 2006

Que nadie aprende con consejos ajenos...

Al final, después del gobierno de Guzmán Blanco, uno ya no está seguro de que dijo (o dejó de decir) Simón Bolívar. Ese señor está igual que la Biblia; hasta el diablo la puede citar para sus fines. Igual acá van unas cuantas:

"Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, este Estado no deberá subsistir, y al fin no existiría"

"La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos"

"Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder"

"La impunidad de los delitos hace que éstos se cometan con más frecuencia, y al fin llega el caso de que el castigo no basta para reprimirlos"

"Huid del país donde uno solo ejerza todos los poderes: es un país de esclavos"


Otro día posteo unas de Woody Allen o de Groucho Marx, que son menos pomposas.

Todo esta historia a cuenta de que seguimos siendo bolivarianos mesmos y continuando con el citismo de Jorge y de G'Fax.