lunes, 16 de noviembre de 2009

De buenos modales

Los buenos modales de una cultura de la cámara dictaminan que se debería simular inadvertencia cuando un desconocido fotografía en un lugar público siempre y cuando el fotógrafo permanezca a una distancia discreta: o sea, se supone que no se debe estorbar al fotógrafo ni adoptar poses.

Susan Sontag, Sobre la fotografía

martes, 3 de noviembre de 2009

¡Chúpate esa!


You suck: a love story
Christopher Moore, 2007
La Factoría de Ideas, 2008
Traductor: Victoria Horrillo Ledesma


Jody, una hermosa pelirroja, está enamorada de Tommy, un joven pichón de escritor, empleado nocturno de un supermercado, y quiere pasar el resto de la eternidad junto a él por lo que decide convertirlo en vampiro.

-¡Me has matado zorra!¡Qué asco das!

Ahora tendrán que compartir el sexo salvaje, los gastos del loft, la búsqueda de víctimas para alimentarse y de un esbirro que los proteja y los cuide durante el día que todo buen vampiro que se respete debe tener (lo que fue Tommy para Jody antes de terminar enamorados).

Mientras lidian con su nueva condición, deberán esconderse y defenderse de los antiguos compañeros de trabajo de Tommy, un grupo variopinto de drogadictos desadaptados (Los Animales) obsesionados con una prostituta teñida de azul ("¿nunca has querido tirarte a una pitufa?"), dos policías que ya les habían ordenado irse de la ciudad y el antiguo vampiro que había convertido a Jody y ahora quiere vengarse.

Ante tanto vampiro enamorado cursi que ronda las librerías, pantallas de cine y de TV, muy refrescante está aproximación al mito en plan de completa mamadera de gallo, la burla total al género y a tanto niñato dark que pulula por ahí empezando por el título en inglés: You suck, "tú chupas" pero también "apestas".

Nuevamente Moore nos regala numerosos cameos de sus otros libros con personajes ya conocidos (El Emperador, Charlie Asher y su tienda de segunda mano, la gótica Abby Normal y el agente Rivera) incluyendo además una escena de otro libro desde el punto de vista de otro personaje. Mucho mejor resuelta que los anteriores, Moore pareciese estar aprendiendo a terminar de una manera más limpia y lógica tantos absurdos hilarantes.

Desgraciadamente, esta novela es la secuela de otro nunca publicada en español, Bloodsucking Fiends, 1995. Se puede leer sin problemas pero se hubiera agradecido la publicación de ambos, cosas extrañas que se mueven en los oscuros recovecos de los cerebros editoriales.

-Podría ser la esclava de tus deseos más oscuros -dijo Abby-. Puedo hacer muchas cosas. Todo lo que tú quieras.
Al vampiro Flood le dio un ataque de tos. Cuando se recuperó, dijo:
-Bueno, eso es genial, porque tenemos un montón de ropa sin lavar y el apartamento está hecho un asco.
La estaba poniendo a prueba. Para ver si era digna de entrar en su mundo.
-Todo lo que tú desees, mi señor. Puedo lavarte la ropa sucia, limpiar y traerte pequeñas criaturas para aplacar tu sed hasta que sea digna de ti.
Al vampiro Flood le dio la risa.

domingo, 1 de noviembre de 2009

¿Estafa?

Con unos días de retraso, tal como aparece la noticia en la BBC:

En su fallo de este martes, el Tribunal Correccional de París declaró al grupo [Iglesia de la Cienciología] culpable del delito de "estafa en banda organizada" por haber abusado financieramente de adeptos vulnerables

Y digo ¿Esto mismo no aplica al 99% de las religiones y cultos organizados?

(El 1% es por el beneficio de la duda)

miércoles, 14 de octubre de 2009

Sam Weber y El señor de las moscas


El señor de las moscas, de William Golding, es un libro que nadie debería dejar de leer; esta historia de esos taimados y diabólicos enanos que son los niños quienes, dejados a su arbitrio en una isla abandonada, llegan a mostrar la verdadera y cruel naturaleza humana es todo un clásico, pero un clásico que debe ser leído y disfrutado (no como María, Cumbres borrascosas u Oliver Twist, esos ladrillos de los que muchos hablan y que sirven para hacer bulto en la biblioteca).

Pero el asunto no va exactamente hacia el libro sino a las ilustraciones que acabo de descubrir que Sam Weber ha realizado para una nueva edición inglesa del mismo.




No dejo de maravillarme como la esencia de ese libro se puede mostrar en unas falsamente sencillas ilustraciones, empezando por esa portada que resume la totalidad de una obra tan compleja (ese detalle del lente roto es genial). Falsamente sencillos porque con pocos trazos y colores realiza una descripción perfecta de esa escena resumiendo montones de páginas en una imagen, son imágenes profundas que transmiten más de lo que aparentan. Definitivamente, menos es más.

Maldita y cochina envidia me genera la capacidad que tienen artistas como Weber.

Y, aunque no sea una edición ilustrada, no se pierdan El señor de las moscas.

viernes, 9 de octubre de 2009

Irving Penn

Otro obituario fotográfico en menos de dos semanas.

Este miércoles, a la edad de 92 años, falleció Irving Penn.

Nació en 1917, estudio diseño en Philadelphia. Contratado en 1943 por Vogue como diseñador de portadas y fotógrafo, realizó más de 160 portadas para la revista quienes continuaron publicando trabajos suyos hasta una fecha tan cercana como el año pasado.

Su trabajo fue revolucionario cambiando radicalmente el estilo de la fotografía de moda en la post-guerra; sus composiciones eran simples, elegantes, muy geométricas, sobre un sencillo fondo plano. Sus modelos, tanto en moda como en retrato, desde escritores, artistas y bellas modelos hasta sencillos trabajadores o aborígenes de Nueva Guinea, se exponían solitarios o en grupo sobre un sencillo sinfín del que frecuentemente se mostraban los bordes y soportes o se comprimían en una apretada esquina buscando poses distintas a las habituales.

Sus retratos son sorprendentes, en extremo minimalistas tenían capacidad de mostrar la personalidad de sus protagonistas, desde un simple deshollinador hasta la más cotizada top-model.

En sus últimas décadas extrañamente re-dirigió su cámara hacia unas naturalezas muertas compuestas de colillas de cigarrillos, basura y desechos de las calles ¿Sería una reacción ante la belleza que lo acompaño toda la vida?


Se casó con la hermosa Lisa Fonssagrives, su modelo en muchos de sus mejores retratos y portadas, era hermano del director de cine Arthur Penn (Bonnie & Clyde).

Más de su trabajo por acá.




“A good photograph is one that communicates a fact, touches the heart and leaves the viewer a changed person for having seen it. It is, in a word, effective.”

martes, 6 de octubre de 2009

¿Traductores?

¿Qué carajo pasa con los traductores de la televisión que sueltan prendas como "cortar 907 gramos de zanahorias", "la nave espacial impactará la superficie introduciéndose 91 centímetros en el suelo" o "es un fruto de color verdoso de aproximadamente 2,54 centímetros de largo"?

Definitivamente el sentido común es el menos común de los sentidos.