sábado, 28 de abril de 2007

Ghost in the Shell 2: Innocence


Inosensu: Kôkaku kidôtai, 2004
Mamoru Oshii


Tiempo después de la desaparición de su antigua jefe y compañera Kusanagi, Batou, el policía cyborg de la Sección 9, seguridad antiterrorismo, ahora en compañía de Togusa, es asignado para investigar el caso de unas robots de compañía que repentinamente se han vuelto locas asesinando a sus dueños para terminar suicidándose.

El caso los llevará a enfrentarse a la yakuza, alimentar al perro, sufrir atentados a sus implantes ciberneticos por parte de hackers, visitar ciudades psicodélicas, enfrentar la realidad y la ilusión al más puro estilo dickiano e ingresar a una extraña fabrica de robots en alta mar imitando a Molly y a Case, todo aderezado con mutiples refranes, citas y dialogos acerca de lo que es humano y lo que no.



Maravillosa animación, excelentes y poeticas imagenes, una interesante historia cyberpunkera que, en cierta forma, como en muchas de las películas japonesas, se estropea por ese extraño intento de los mismos de hacerse los profundos siendo oscuros y engorrosos.

¿Recomendable? si...si te gustó Neuromante y te gusta (o soportas) llegar hasta el final a ver si se entiende o explican algo.
Togusa: -Todo lo que podía ver eran los rostros de mi esposa y de mi hija.
Batou: -No eran tu esposa y tu hija...era el rostro de la Muerte

miércoles, 11 de abril de 2007

300


300, 2006
Director: Zack Nyder
Gerard Butler, Lena Headey, Dominic West, David Wenham, Vincent Regan


Adaptación cinematográfica del comic homónimo de Frank Miller (o novela gráfica como parece que es costumbre decir ahora para que la cosa suene más seria) que narra, en una versión muy libre, la historia de Leónidas, sus 300 espartanos y su lucha contra el ejercito de Jerjes en el desfiladero de las Termópilas.

Dejando de lado la fidelidad histórica a la geografía, los hechos de la batalla, las dimensiones de las fuerzas enfrentadas, vestuarios y personajes y si consideramos la película como un ejercicio estético y de género fantástico (igual que la versión cinematográfica de Sin City del mismo Miller)...pues si, altamente recomendable; espeluznantes y sangrientas escenas de lucha, situaciones exageradas, diálogos apoteósicos y poco creíbles representados en la estética interesante del comic (picados, contraluces, escorzos forzados y manchas de color simulando el trabajo con tinta) en una película de acción y fantasía. Hubo momentos en que me pregunté como hubieran quedado las escenas de batalla del Señor de los Anillos hechas con esta técnica.

¿Lo malo? demasiado obvio ese mensaje de nosotros el occidente democrático, lógico y racional luchando contra el medio oriente religioso, fanático y despotico, cierto tufillo a propaganda política que empantana la cosa (que no se soporta mucho cuando recuerdas el extremismo religioso que existe en los mismos EEUU) y ese discurso de unos espartanos amantes de la libertad que una aproximación a las Guerras del Peloponeso lo deja, como mínimo, en una situación discutible (hay que recordar lo peculiar de la famosa democracia griega).

"La jauría venía por mí....

... y allí estaba yo: encerrado como tigre herido, traicionado, apuñalado, y ya sin capacidad, sin ningún tipo de poder para defender al pueblo que estaba aquí en las calles (Puente Llaguno), que se vino sin armas a defender al Palacio de Miraflores (…) al muerto que tenía nombre"
Que coincidencia, segunda vez que el tigre herido se rinde.

Supongo que estos "desarmados" tienen cambures en las manos:



Ahora, más allá del pueblo valeroso luchando por su tigre herido... que cursi se puede poner la revolución cuando quiere ¿verdad? Y la vaina como que viene de lejos, como las historias de campesinitos mártires en la URSS durante la segunda guerra mundial.

jueves, 5 de abril de 2007

Milenio negro



Millenium People, 2003
J. G. Ballard
Minotauro, 2004
Traducción: Marcial Souto


El psicologo David Markham, mientras observa las noticias de una bomba en el aeropuerto Heathrow, descubre que su ex-esposa es una de las víctimas. Este atentado del que nadie se hace responsable y esta muerte sin sentido lo embarcan en una busqueda de los responsables del mismo entre los grupos de protesta londinenses. Palizas policiales y arrestos lo llevan al barrio de Chelsea Marina, una urbanización donde, liderados por un pediatra, un grupo cocina la revolución de la clase media, "el nuevo proletariado".

¿Es en verdad "la responsabilidad civil" la gran cadena que aprisiona a la clase media? ¿está la clase media encerrada con barrotes forrados en terciopelo llamados hipotecas, impuestos, colegios privados, vacaciones pagadas y el crédito automotriz? ¿sueldos bajos y techos de vidrio para un personal preparado lo convierten en el nuevo proletariado? ¿necesita la clase media de violencia sin sentido para despertar? ¿toda la cultura burguesa (cine, teatro, arte, elecciones) está destinada a adormecerla y mantenerla bajo control?

No se, para una clase media europea que pareciera tener todo resuelto (aunque Ballard diga que viven al borde de la quiebra) quizás necesiten de violencia gratuita para poder dar sentido a su vida ya que no son víctimas de secuestros express o no necesitan embargar prestaciones para poder completar la inicial de un microapartamento a dos horas del trabajo.

Eso me pareció, un libro sobre dificultades existenciales ajenas a mi cotideaneidad de una burguesía que se siente prisionera de las ataduras que crean el ser responsable y solvente.

No quita que sea bueno, muy bien escrito, quizás algo pesado por la vuelta una y otra vez que Ballard se lanza sobre el tema (y como que no fueron suficientes vueltas ya que un paleto como yo al final no quedo muy claro sobre que buscaba esta revolución), algunas frases memorables y un tema que te obliga a pensar si tienen tanto valor estos valores burgueses occidentales.

"Recuerde que la policía es neutral: odia a todo el mundo. Ser respetuoso con la ley no tiene nada que ver con ser buen ciudadano. Sólo significa no molestar a la policía"