domingo, 2 de diciembre de 2007

La Torre Oscura V, VI y VII

"Aquel que dispara con la mano ha olvidado el rostro de su padre. Yo disparo con la mente. No mato con mi pistola; aquel que mata con su pistola ha olvidado el rostro de su padre. Mataré con el corazón"



V: Lobos del Calla


Roland y su Ka-tet llegan al Calla Bryn Sturgis, pueblo donde cada veinte años (años más, años menos) sus habitantes son atacados por un grupo de misteriosos seres (los "lobos") quienes secuestran a uno de cada pareja de niños gemelos (extrañamente frecuentes en esta comunidad) para regresarlos varias semanas después "arrunados": prácticamente idiotas, atormentados por pesadillas y con un problema físico que los hará crecer dolorosamente rápido y de manera excesiva para terminar muriendo a los 30 en medio de una dolorosa enfermedad.

El padre Callaham, un habitante del pueblo pero proveniente de unos EEUU similares a los de Eddie, Susannah y Jake (en realidad, era el sacerdote del tristemente celebre Salem's Lot) sabe que son pistoleros por lo que están obligados a prestar su ayuda y enfrentarse a los lobos si el pueblo se los pide.

Además de enfrentar a estos extraños seres (que entre sus armas cuentan con una granada voladora que persigue al blanco llamada snitch, modelo Harry Potter) tendrán que lidiar con lo que parece una nueva personalidad en Susannah.

VI: La canción de Susannah


En realidad Susannah está poseída por una entidad llamada Mia, quien la usa como medio para tener su ansiado hijo.

Mia lleva a Susannah por una puerta a un Nueva York alternativo para dar a luz, seguida por Jake y el padre Callahan quienes intentan salvarla, mientras Roland y Eddie viajan a un Maine de otro tiempo para tratar de adquirir el terreno de la Rosa (especie de avatar de la Torre) en Manhattan.

En Maine se encontraran con este personaje escritor, Stephen King, quien se ha convertido en el canal por medio del cual el ka ha dado vida a Roland y sus amigos.

VII: La Torre Oscura


De regreso al Mundo Medio, Roland y su grupo tendrá que enfrentar a los disgregadores (grupo variopinto de psíquicos de distintos mundos "contratados" para poner fin a los haces lo que ocasionaría la caída de la Torre), salvar la vida de Stephen King para que pueda seguir escribiendo su historia abandonada y además enfrentarse a Mordred, hijo del Rey Carmesí, entidad demente que desea destruir la Torre y convertirse en la suprema fuerza del universo.

Roland subirá a la Torre, verá su vida en las distintas habitaciones y llegará a la puerta final donde se descubrirá el sino del pistolero.

Fin de la megahistoria, con muchos altibajos, del pistolero Roland de Gilead y su búsqueda de la Torre Oscura. Muy grave leerse estos libros finales después de dejar pasar tanto tiempo del cuarto volumen (y más tiempo aún de los tres primeros); muchas cosas que no se recuerdan y otras solo a medias, pero algo tiene King que me gusta; una extraña habilidad para describir a sus personajes, de hacerlos de carne y hueso (excepto a Roland, que como el mismo acepta, está inspirado en el Clint Eastwood del Jinete Pálido o de sus spaguetti western) con vicios y bondades, habilidad que en cierta forma disculpa que sea tan obvio que la historia fue construida siguiendo el "como vayamos yendo vamos viendo" y lo que pareciese cierta improvisación a la hora de resolver los hilos (no me parecen que funcionen esos deus ex machina creados por ese Stephen King como escritor/personaje de su propia obra) además de unos enemigos que se presentan como temibles y terminan siendo unos malos bastante torpes.

Bueno, un King que engancha pero que no me terminó de convencer aunque con un final que nunca pude predecir y que me pareció bastante lógico y aceptable (excepto por cierta concesión al "y comieron perdices" de los integrantes del Ka-tet).



PD: El Rey Carmesí estaba demente y aún así tenía miles de seguidores ¿por qué esos seguidores que parecían inteligentes apostaban a la destrucción del universo que promulgaba su líder? ¿por qué no le decían NO al Rey Carmesí?

2 comentarios:

Héctor Real dijo...

De acuerdo con tu opinión del final de la saga. De todas formas, el Rey Carmesí no buscaba "exactamente" la destrucción de nuestro universo, sino dominarlo, a partir de abrir este universo a los monstruos del "espacio entre universos", o algo así, creo recordar. Vamos, que quería cargarse a la Torre para dominar con sus demonios sobre todos los mundos posibles. Y sus acólitos querían parte del pastel. Creo que ésa era la explicación (además, en algún punto se menciona que los "hombres animales" se quedaron sin su mundo, o su reino, o algo así, por eso le apoyan).

Juan RRR dijo...

Bueno Héctor, la verdad es que fue un comentario político de la situación de mi país, colado a juro en esta pobre revisión de la obra de King ;)