lunes, 19 de noviembre de 2007

Otra estadística


El domingo a las 8 de la mañana aproximadamente murió Jesús Venegas, 76 años, maestro, jubilado porque cobraba una pensión ya que nunca dejó de enseñar. Tocaba el cuatro, cantaba canciones picantes, echaba chistes y tenía un millón de anécdotas.

No era un borracho nocturno ni un valiente en La Bombilla o en Sarría, era un hombre común que decidió malamente que en La Pastora se puede ir a comprar pan temprano en la mañana cuando el fuego cruzado de malnacidos hijos de putas malandros motorizados acabaron con su valiosa vida de un tiro en el corazón mientras ellos continuaron (y continuaran) su paseo asesino por las calles de una puta ciudad donde incompetentes y corruptas autoridades no se preocupan por nada mejor que poner pancartas donde al lado de su líder jalan bola al electorado para permanecer en el cargo.

No fue suficiente que una bala lo matara a las 8 de la mañana, estuvo tirado en la calle hasta las 2 de la tarde porque "la morgue solo tiene una ambulancia para recoger los cadáveres del fin de semana" (más de 60 por cierto).

¿Cuál será la siguiente medida de esta ineptitud de gobierno? ¿Repartir cal para atender a los cadáveres como si fuéramos perros?

PD: era un tío de mi esposa pero igual ocurren miles al año es esta maldita guerra civil que vivimos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo siento mucho, Juan.

Los que tenemos la esperanza en la existencia de una Justicia no tan ineficaz como la humana, sabemos que, de algún modo, la pagarán.

antesdelunes dijo...

Lo lamento mucho... que impotencia la inseguridad y la impunidad que nos rodean.

Mis condolencias para ti y para tu esposa.

Anónimo dijo...

Juan, lo lamento mucho.

Mr. G dijo...

Mi pésame. Cualquier cosa que necesiten, sólo diganme.

Juan RRR dijo...

Gracias a todos.

Nota curiosa de nuestra impunidad cotidiana nacional: ese mismo domingo se cumplieron dos años del asesinato de Danilo Anderson.

Unknown dijo...

Lo lamento Raffo. No se ni que decir. Estamos jodidos.