Pensamientos irreflexivos de un obstinado que odia a la humanidad
y tiene muy mala ortografía
lunes, 22 de marzo de 2010
/ [Alt 47]
En la Tierra de la segunda mitad del siglo XXI la nanotecnología se ha convertido en la gran panacea del mundo; recorriendo el torrente sanguíneo pequeñas máquinas monitorean, regulan y ajustan los niveles de neurotransmisores creando personas libres de enfermedades mentales, stress, ansiedad y depresión (dividiendo la sociedad en terapiados y naturales). Estas nanomáquinas, conectadas directamente al sistema nervioso, han cambiado totalmente la industria del entretenimiento generando nuevas experiencias con simulaciones vívidas y mejores que las reales. Actuando directamente sobre el cuerpo han convertido el transformismo en algo totalmente radical.
La investigación del extraño suicidio de un empresario estresado, las maquinaciones para robar un grupo de cadáveres en criogenización en el ultraconservador estado de Green Idaho, el descubrimiento de una inteligencia artificial hasta el momento desconocida y el extraño aumento del número de reversiones en los tratamientos psicológicos parecieran ser las distintas caras de una conspiración de muy gran envergadura.
Novela de Greg Bear publicada en 1997, intriga policial bastante cyberpunk que arranca lento para mejorar a partir de la mitad con un largo clímax final de acción (extrañamente largo) donde todo se precipita y las historias convergen.
Un futuro creíble y asombroso, excelente en el manejo de las IA con sus poderes y limitaciones, del potencial de la nanotecnología para el bien y para el mal (como cualquier herramienta humana) y de los usos y costumbres de una sociedad cercana a la nuestra y a la vez totalmente extraña.
Muy buena extrapolación de tendencias actuales. Supongo que a esto se refiere el extraño título en inglés, Slant, que viene a ser algo así como inclinación, sesgo, y que además denomina al signo '/' usado por Bear como separación o diferencia. A lo largo de la historia nos encontraremos con personajes aislados de los demás, separados por el "vid", el "yox", sus prejuicios y obsesiones (incluso encontraremos a una Inteligencia Artificial que siente sola por la necesidad en su programación de cumplir el deber para el que fue diseñada).
Convertir este título en Alt 47, tal como se conoce la versión de Nova, me parece, como mínimo, desafortunado ¿Existe una posibilidad mejor que el código ASCII del carácter? No lo se pero ya tener que explicar el título en una introducción es casi como tener que explicar un chiste.
lunes, 15 de marzo de 2010
Vuelve el Necronomicón
Con un especial venezolano para celebrar el número 20, tal como su editor, Jorge De Abreu, lo propaga a los cuatro rincones ciberespaciales:
Un número especial del Necronomicón : El número veinte, veinte números desde la prehistoria de aquel corto fanzine impreso en papel a principios de la década de los noventa del siglo pasado. En esta oportunidad Necronomicón lo celebra con doce relatos de trece autores venezolanos o radicados en Venezuela. Doce ficciones terroríficas que van desde reminiscencias de las mil y una noches hasta el contacto con inteligencias extraterrestres, pasando por seres mitológicos, viajes interminables en la oscuridad de la noche, encuentros sexuales del tercer tipo, ritos iniciáticos sanguinarios, la disciplina de lo diabólico, lo cotidiano paranormal; doce ficciones para quedarse conlos ojos abiertos, desvelados durante la noche. Siria Useche, Alejandro Sosa, Jorge Gómez Jiménez, Gabriel Caicedo, Luis González, Julio Nicolás Camacho, Ermanno Fiorucci, Ronald Delgado, William Trabacilo, Víctor Pineda, Vladimir Vásquez, Juan Carlos Aguilar y Susana Sussmann son los responsables. Juan Raffo(*) y William Trabacilo se encargaron de doce estupendas ilustraciones, toda una galería que abre otra ventana a esos mundos.
* O sea, yo.
jueves, 11 de marzo de 2010
Cumpliendo la ley ¿Qué ley?
Hoy pasé por mi proveedor pirata de costumbre, sigue lleno de mercancía pirata, desde sistemas operativos y antivirus a programas de diseño y toda clase de juegos, eso si, juegos no bélicos.
Ahora ¿Por qué Age of Empire no entra en la categoría de juego bélico pero si Mass Efect? ni idea, pareciera que en una extraña carambola mental lo único que es violento son los FPS. O sea, lo que ya sabíamos; violento es el que empuña un arma y no el que envía un ejercito a la muerte y, por supuesto, la muerte por arma blanca sigue teniendo algo de caballeroso y encantador ya que se puede conseguir Diablo o Prince of Persia sin ningún problema por más que manos y cabezas salten por los aires en los combates.
Lo cierto es que, cumpliendo con esta nueva normativa, todos esos vendedores pueden continuar comerciando toda su mercancía pirata sin "violar la ley".
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