martes, 11 de septiembre de 2007

Diane Arbus y el Retrato de una pasión


Diane Arbus es quizás una de las figuras más extrañas y discutidas de la fotografía norteamericana. Su trabajo es extraño, inquietante, en cierta forma molesto y desagradable. Sus retratos frontales, de cuerpo entero o por el contrario en close-up, muchas veces con un flashazo nocturno que eliminaba por completo al resto del escenario o como luz de relleno en fotografías a pleno día, generaban imágenes aplanadas, sin volumen, que muestran a unos personajes que miran directamente a la cámara y al espectador y a los que no se les hacen concesiones, no hay disimulos ni intentos de disfrazar un mundo que no siempre está bañado por la luz de la hora dorada ni detenido en instantes decisivos.

Arbus pareciese ser ese tipo de fotógrafos que se ama o se odia aunque a mi, en lo personal, me crea sentimientos contradictorios; que mucho de su trabajo me haga sentir incomodo ya de por si es un punto a favor porque, aunque parezca una perogrullada, me hace sentir algo. Por otra parte, en ciertos momentos me invade la duda de si su intención (cosa que también siento con el trabajo de Mapplethorpe por ejemplo) no será solo el escándalo por el escándalo mismo o si en verdad había un verdadero amor y pasión por este mundo extraño, torcido y marginal, por esos raros protagonistas de un mundo limítrofe, oscuro y subterráneo que muchas veces no vemos o no queremos ver. Arbus tenía además la extraña habilidad de trasladar personas normales y corrientes -un niño jugando a la guerra, una familia paseando un domingo rumbo al parque, un hombre parado en una esquina- a esta frontera entre lo normal y lo desagradable.





Y bueno, justamente están pasando (con prácticamente un año de retraso con respecto al resto del mundo) por las salas de cine del país esta película, Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus, título que tras un retorcido giro terminó convertido en Retrato de una pasión, con Nicole Kidman como Diana Arbus y Robert Downey Jr. como Lionel, un nuevo y misterioso vecino afectado por una enfermedad genética quien se convierte en el detonante que hace a Arbus dedicarse definitivamente a fotografiar ese mundo que ella anhela y al que Lionel le hace introducción. El termino fur viene a ser piel, un doble sentido que se descubre en el transcurso de la película y que describe de cierta manera tanto la afección de Lionel como las obsesiones y pasiones de Diane.

Basada en una novela de Patricia Bosworth, no es en realidad una biografía sino más bien, como el mismo subtítulo dice, una retrato imaginario; una adaptación de lo que pudo ser la fascinación que Arbus sentía por esos personajes completamente alejados de su cotidianeidad, su cada vez más creciente deseo de capturarlos y como tomó la decisión de alejarse de esa vida de ama de casa y asistente de su marido para convertirse en una de las fotógrafas más influyentes de EEUU.

La película es lenta, pausada, con mucha atención y detención en los detalles, fotográfica se podría decir. En mi opinión se echa en falta que no profundice más en la vida de Diane (por cierto, se pronuncia dian) ni en los resultados de su trabajo creador y su visión del mundo.

Como película me gustó, aunque no me atrevería a recomendarla a todo el mundo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"Como película me gustó, aunque no me atrevería a recomendarla a todo el mundo".

A mí no me terminó de convencer, aunque hay muchos puntos a destacar de la misma (la actuación de Kidman, por ejemplo). Pero en lo que coincido, es que, de haberme gustado un poquito más, igualmente no se la recomendaría a todo el mundo.

En la Argentina la estrenaron hace varios meses ya, pero pasó desapercibida.

Mr. G dijo...

Creo entender a qué te refieres cuando dices "planas", considerando que yo vivo de mis oídos. Creo que bizarro describe bastante bien. Definitivamente tiene el sello de quienes son amados u odiados sin puntos intermedios.

Por otro lado, la película sólo tuvo un año de retraso respecto al mundo. Sólo un año. Eso es un avance, considerando que no tiene persecuciones, explosiones, efectos espectalusinotripiantes, balaceras, ni sexo-as-bonus-track.

Juan RRR dijo...

Clau: cierto, la interpretación de la Kidman está bastante bien. Se me pasó comentarlo. Y bueno, no es un film excelente pero es bastante aceptable. Correcto podríamos decir.

G'Fax:
bizarro, rra.
(De it. bizzarro, iracundo).
1. adj. valiente (‖ esforzado).
2. adj. Generoso, lucido, espléndido.

O sea, una mala traducción del inglés, como la muy común ropa "casual".

Acerina dijo...

"...no me atrevería a recomendarla a todo el mundo" means "la película es rarófila, poco común, nada comercial"?????

Te diré que me provoca verla... Por "rara" que sea, ya con ver a Nicole Kidman y a Rober Downey Jr. me doy por bien servida...

Besos...

P.D. Mi jefe quiere hacer un curso de fotografía... el primo de Go...l hizo uno con Roberto Mata y yo se lo recomendé a mi jefe... ¿tú qué crees?

Juan RRR dijo...

"Roberto Mata y yo se lo recomendé a mi jefe... ¿tú qué crees?"

Pregunta complicada que requiere una respuesta complida :P.

Habría que ver que es lo que tu jefe quiere obtener de un curso de fotografía.

Yo hice dos niveles del llamado básico en donde Roberto Mata, el 2 y el 2.5 (no me preguntes porqué no lo llaman 3). Y bueno, las evaluaciones son estrictas, lo que es bueno ya que se evita la autocondescendencia, pero priva un estilo fotográfico Roberto Mata: fotografía minimalista, sencilla, líneas geometricas, encuadres casi abstractos. En realidad se obtienen buenas fotas fotos pero creo que después de ahí uno debería intentar desarrollar un estilo propio. Tienen cursos más avanzados, como el de Documentalismo, que supongo ayudarían a generar un estilo diferente. Mata además tiene algo que siempre me pareció esteeee...¿grave?; muchas veces al preguntarle cuales eran los criterios para aprobar o descartar una foto no tenía una respuesta; decía algo como que era una especie de conocimiento intuitivo que daba la experiencia y eso no me lo como, un evaluador debe tener un criterio, aunque sea exclusivo de el, por lo menos tiene que haberse dedicado un momento a justificar su canon.

Las instalaciones son excelentes, el laboratorio está bastante bien equipado y tienen actividades extras; foros, exposiciones, conciertos, que crean una comunidad bastante activa...pero ;), pero esa comunidad tiene algo de ghetto sifrinistico que nunca me terminó de convencer; hay algo en ese grupo de amigotes que en cualquier momento pueden decidir viajar a Marruecos a tomar fotografías (coño ¿es que no trabajan?) que nunca me terminó de agradar.

No hice el nivel 1, pero lo que ví del nivel 2 y 2.5 me pareció que la base teorica era más bien pobre, muy enfocados en las tareas y asignaciones. Claro,en el fondo lo que la gente quiere es tomar fotos pero si es así ¿porqué mantienen un trabajo de cuarto oscuro cuando nadie prepara químicos, revela pelicula (excepto agitando tambores) o arma espirales y todo ese trabajo lo hacen los pasantes? ¿porqué no saltan directamente al mundo digital y se olvidan de lo analogico?

Si, yo creo que lo recomendaría, pero que no se quedará con ellos en exclusividad si de verdad le gusta la fotografía.

Acerina dijo...

WooooooooooooW!

Gracias, por tan amplia respuesta!!!

Un abrazo!!!!

Sazas dijo...

Ahora que leo este artículo, la fotografía de Arbus, de quien solo había visto un par de imagenes, son perturbadoras. Aunque no te gusten, no puedes dejar de mirarlas, son bastante ponsoñozas, me atrevería a decir: pican y el veneno te queda.

Me recordó a las de David Nebreda, aunque mucho mucho (mucho) más sutiles.