El papá de los helados

Uno de esos videos que ya debe haber dado la vuelta a todos los correos de Venezuela pero que yo acabo de ver:



Supongo que este individuo ya debe haber aguantado suficiente chaleco de sus familiares y conocidos como para que ahora alguien publique una entrada en un blog para dar más publicidad a tan grande y supina ignorancia pero es que no me puedo aguantar.

Se supone que los del Concurso Millonario en cuestión hacen una pre-selección de sus participantes, que por supuesto debe ser susceptible a fallos, pero que alguien, hecho y derecho, por mucho que no te gusten las rancheras, se atreva a decir que la letra de esta canción popular (quizás entre las cinco más populares de latinoamérica) sea "difícil" casi que hace llorar...llorar y llorar (si, ya se, estaba demasiado facil).

El que se atreve a concursar en este tipo de eventos supongo que presume de cultura general pero, coño, no estamos hablando de los nombres de los reyes de Roma, de las estrellas más brillantes de Orión o del número atómico del carbono, estamos hablando de algo que forma parte de la idiosincrasia latinoamericana, del pertenecer al Caribe, del Alma Llanera, de No me platiques más o de El día que me quieras.

Mediocridad es lo único que me viene a la mente.

Y no estoy hablando de mediocridad del "Papirruqui" en cuestión, es que esto no es más que una pequeña muestra de los ejemplos de todos los días que indican que como nación se nos cumplió el Principio de Peter (teoría que creo haber leído en algún lugar de la blogosfera que no recuerdo, disculpen el robo intelectual) y de lo que te das cuenta cuando visitas una ciudad extranjera, como por ejemplo Buenos Aires, y escuchas al vendedor del puesto de periódicos discutir de la calidad literaria de García Lorca o de la importancia del neorealismo italiano.

Jodidos es lo que estamos.