lunes, 1 de septiembre de 2008

El primer caso de Montalbano


Andrea Camilleri, 2004
La prima indagine di Montalbano
Editorial Salamandra, 2006
Traductor: María Antonia Menini Pagès


Tres novelas cortas reunidas en un volumen:

Siete lunes
El extraño caso de un asesino en serie de animales que al parecer terminará matando humanos a medida que sus víctimas aumentan de tamaño. Como en muchos casos de asesinos en serie, el trasfondo será religioso y mediante un estudio de la Cabala se podrá resolver, por supuesto, gracias a la manera poco ortodoxa de Montalbano de "salvar" a las posibles victimas.

-[...]¿Qué tengo que hacer con Ennicello?
-Muy sencillo. Vuelve al restaurante y di que te entreguen el muletto, que lo necesitas para profundizar en la investigación.
-¿Y después?
-Te lo llevas a casa y pides que te lo guisen. Te lo aconsejo a la parrilla, pero el fuego no tiene que ser fuerte. Lo rellenas de romero y un poquito de ajo. Aderézalo con salmuera. Tendría que ser comible.


El primer caso de Montalbano
Recién asignado a Vigàta, Montalbano se enfrenta a su primer caso como comisario: un enredo de mafias, políticos corruptos y mujeres despechadas y maltratadas donde tendrá que ser bastante elástico con la definición de legal, una característica que lo acompañara por el resto de su gestión. Si el sistema está corrupto ¿Se puede hacer cumplir la justicia jugando limpio?
Cansado de la montaña, será el primer y mágico encuentro con Vigàta, su puerto, el chalet de Marinella y, por supuesto, la maravillosa trattoria San Calogero.

La señora Concita Filipazzo monologó a contra corriente.
-De que Rosanna era una grandísima zorra yo me di cuenta enseguida. Yo tengo el ojo muy fino. No, señor, sobre las faenas de la casa, limpiar, fregar el suelo, preparar la comida, planchar, nada que decir. Pero zorra si era. En primer lugar, el domingo no iba a misa y tampoco tomaba la comunión. En segundo lugar, había que ver como se dejaba mirar por mi marido y mi hijo. Claro que eran ellos los que la miraban, pero ella, Rosanna, se dejaba mirar...

Regreso a los orígenes
Un secuestro que no fue secuestro o que si lo fue, mafiosos, antes enemigos, que se asocian acordes con los nuevos tiempos de fusiones corporativas y hacer negocios con familiares como un asunto que nunca termina bien.
Nuevamente una ácida denuncia de la corrupción como un cáncer que invade todo en la sociedad y es capaz de destruir la familia y la amistad.
El amor no arregla las cosas malas pero ayuda a pasarlas y Salvo Montalbano sale volando hacia Livia

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