jueves, 25 de septiembre de 2008

Patria



Fhaterland
Robert Harris, 1992
Random House Mondadori, 2004
Traductor: Rafael Marín Trechera


En la primavera de 1964, mientras Alemania se prepara para el 75 aniversario de Adolf Hitler, Xabier March, investigador de homicidios de la Kriminalpolizei de Berlin, es llamado para atender el caso del cadáver de un importante personaje del gobierno nazi. March, antiguo capitán de submarinos veterano de la Segunda Guerra Mundial, divorciado, depresivo y cada día más alejado de este régimen nazi que domina a toda Europa, se verá metido de lleno en lo que parece una conspiración dentro del mismo gobierno para acabar con la vida de una serie de jerarcas, algunos hasta fundadores del partido.

En esta ucronía donde una Alemania nazi derrotó a la Unión Soviética y a Inglaterra, posee armas atómicas, sus fronteras llegan a los Urales, mantiene una tensa Guerra Fría con los EEUU y sus ciudadanos viven en prosperidad mientras sus jóvenes mueren en una eterna guerra de guerrillas contra los rusos en la extensa frontera este se desarrolla este thriller acerca de conspiraciones y crímenes para ocultar otras conspiraciones y crímenes mayores.

Amena novela policial que se lee fácilmente (y quizás se olvida igual de fácil) que engancha por ese mundo ajeno pero a la vez extrañamente similar al nuestro. Hay algo que atrae en estas ucronías de lo "que pudo ser si hubiera pasado tal cosa en lugar de otra", esa idea realidades alternativas que podrían ser peor o mejor que la que nos tocó vivir, esa sensación de que pequeños detalles pueden cambiar totalmente el rumbo de la historia (en este caso el punto de inflexión pareciera ser el fallo en el atentado a Heydrich pero nunca se aclara).

Lo malo es que después de pasada la novedad de esta Europa sometida a los nazis nos quedamos con una novela policial no muy complicada, casi pareciera escrita para ser llevada al cine o a la TV, algo simplona y facilona, tanto en su estructura (incluyendo típico romance entre protagonista y periodista de la nación enemiga) como en la razón de ser de la conspiración.

Un libro para pasar el rato.



PD: asombroso el comentario de Joseph Kennedy (padre de John F., embajador en Londres en la entreguerra y presidente ficticio de EEUU en el libro), según aclara Harris la relación de la conversación por parte del embajador alemán es completamente verídica:
El embajador tocó entonces el tema de la cuestión judía y declaró que naturalmente era de gran importancia para las relaciones germano-americanas. El problema radicaba no tanto en el hecho de que quisiéramos deshaceros de los judíos que eran dañinos para nosotros, sino más bien el fuerte clamor que acompañaba a este propósito. Él mismo comprendía perfectamente nuestra política judía; era de Boston y allí, en un club de golf, y en otros clubes, no había sido admitido ningún judío durante los últimos cincuenta años.

Despacho del embajador alemán en Londres,
Herbert Von Dirksen

3 comentarios:

Lobo7922 dijo...

¿Tu estás seguro que esa es la fecha de la primera edición? yo tengo la idea que leí ese libro en el 92, 93 y el libro ya estaba viejo entonces.
¿Será que el libro viajó en el tiempo? :)

Juan RRR dijo...

Ese es el año de esta edición, no se si habrá otra edición en español anterior.

Otra cosa es que seguro lo leiste en inglés.

Lobo7922 dijo...

No, en esa época no estaba tan fino como para leer en inglés.
Tiene que ser lo que tu dices, que lo editaron en otra parte mucho antes.