viernes, 6 de junio de 2008

Tokio blues (Norwegian Wood)


ノルウェイの森 (Norwegian Wood)
Haruki Murakami, 1987
Editorial Tusquets, 2005
Traductor: Lourdes Porta



En un vuelo a Berlín, escuchar Norwegian Wood de los Beatles le trae a Toru Watanabe recuerdos de cuando apenas era un estudiante universitario novato en Tokio.

En el conflictivo año 1969, un joven que aún no llega a los veinte años se encuentra por casualidad con Naoko, amiga de la adolescencia y novia de su fallecido amigo Kizuki y reanudan una relación de amistad que poco a poco se va profundizando. Watanabe se autodefine como un joven corriente, de una familia común y corriente, admirador de F. Scott Fitzgerald y de Thomas Mann, estudia teatro porque algo hay que estudiar. Hombre de pocas palabras, sincero, con un extraño sentido del humor, acepta las cosas de la vida estoicamente. Pero es un joven solitario, encerrado en si mismo, quien solo ha podido tener un amigo en la vida y este se suicidó.

Mientras intenta que su amor por Naoko llegue a buen fin (por la que se siente además en cierta forma responsable), Watanabe conoce a Midori una extraña y excéntrica chica en la que encuentra la amistad que necesitaba. Watanabe ira creciendo, aprendiendo del amor y de lo extraño que pueden ser las relaciones personales. Unas relaciones con unos personajes bastante peculiares además.

Libro que se lee con agrado y fluidez. Quizá sus personajes sean tópicos, escritos y descritos sin complicaciones, con un protagonista que no luce atormentado ni excesivamente profundo, pero extrañamente esto lo acerca a uno y logra empatía con el lector. Leí opiniones negativas donde se critica lo predecible, la verdad es que no me lo pareció tanto, quizá un libro sin sorpresas pero que engancha en su sencillez y en el manejo claro del lenguaje. Diálogos precisos.

Recomendable.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí varias críticas en exceso elogiosas, que me generaron cierta expectativa. Noto que tu comentario guarda mayor prudencia al respecto. Como siempre, en definitiva, será cuestión de leerlo por uno mismo, y sacar sus propias conclusiones.

Juan RRR dijo...

No es como para lanzar cohetes pero está bastante bien. Tampoco es una mierda pincha'a en un palo como he visto por ahí escrito.