martes, 9 de septiembre de 2008

Despertar


Sheri S. Tepper, 1987
NorthShore: The Awakeners
SouthShore: The Awakeners
Ediciones B, 1992
Traductor: Adriana Oklander


Costa Norte, con sus Despertantes y sus mercaderes de polvo de frag, sus proféticos Mendicantes de Jarbo y sus azulados sacerdotes de Potipur, llenos de relucientes espejos sagrados. Costa Norte, con sus procesiones de Melancólicos vestidos de negro, utilizando sus fustas de piel de pescado contra los ciudadanos y recibiendo a cambio buenas monedas metálicas. Costa Norte, con sus huertos de puncon, sus bosques de frag y sus campos cubiertos de vainas de pamet.

En un lejano planeta conviven los humanos y los thraish, una especie voladora inteligente. Los thraishs son una especie inteligente pero muy depredadora quienes han agotado sus fuentes naturales de alimento. Después de sangrientas guerras con los humanos han llegado a un extraño equilibrio donde un complicado acuerdo convierte a los humanos muertos en alimento de estos carnívoros voladores a cambio, por supuesto, de cierto beneficio para la camarilla dirigente.

El acuerdo incluye extrañas costumbres (como la resurrección de muertos en un plan pseudo-zombie), curiosos ritos religiosos y estricto control de la población, su crecimiento y migraciones.

En este exótico escenario veremos el desarrollo de esta historia de cuando las cosas cambian y el status quo se desbarata entre intrigas palaciegas, locos profetas con visiones y pueblos oprimidos en busca de la libertad.

Una curiosa mezcla de ciencia ficción (o fantasía escrita en clave de ciencia ficción) donde veremos costumbres extrañas y maravillosas, ecosistemas fascinantes y varios misterios que se resolverán finalmente de manera lógica y sin precipitaciones; el sentido de maravilla que uno espera de la buena ciencia ficción.

Pero lo mejor de todo: bien escrito, con personajes bien construidos (es como un Jack Vance bien hecho) y la suerte de encontrar reunidos en un solo tomo lo que en inglés fueron dos novelas separadas.

Son libros antiguos. Si dicen la verdad, nuestra historia está llena de lo mismo. Los humanos lo hemos hecho una y otra vez. ¡Al enfrentarnos con la verdad elegimos una y otra vez la locura! Una vez y otra. Elegimos dementes como líderes, diestros actores que nos cuentan bonitas mentiras. Repudiamos a aquellos que nos prometen honestidad y somos leales a quienes nos prometen mitos. Nunca la verdad, siempre el Árbol de los Dulces.

2 comentarios:

Lobo7922 dijo...

Naaaaaaaaaaaaaaa, el comentario sobre Vance sobraba y lo hiciste con maldad y alevosia ;p

Juan RRR dijo...

Muahahahaha...

(risa diabólica)