miércoles, 24 de octubre de 2007

La última partida


Last Call, 1992
Tim Powers
Ediciones Martínez Roca, 1993
Traductor: Albert Solé


"—¿Qué compraste en la última mano? —preguntó Crane.
—Suerte —dijo Ozzie—"


El mito del Rey Pescador re-interpretado en clave de póquer con Las Vegas como especie de Monte Olimpo de arquetipicos dioses representados en las cartas del tarot.

Supongo que esa es la idea base del libro: el mafioso Bugsy Siegel, uno de los creadores de Las Vegas fue en realidad una re-encarnación del Rey Pescador, avatar de Dionisios, Osiris, Jesús y cualquier dios que haya muerto para resucitar, destronado por Georges Leon, quien para ser inmortal necesita trasladar su alma a distintos cuerpos que compra en una partida de poker llamada Asunción, la partida se lleva a cabo cada veinte años, años que son necesarios para que la compra anterior madure y poder realizar la toma de posesión de los incautos. Justo en este momento, cuando el Rey se dedica a pescar cuerpos, aparecen los Jacks (las jotas de la baraja) como aspirantes al trono que lo intentan derrocar. Aquí entra Scott Crane, hijo de Georges, quien junto con su vecino Mavranos y su padre adoptivo Ozzie, intentan salvar sus vidas y la de su hermana adoptiva Diana, candidata a Reina (avatar de Isis, Diosa Madre, Demeter).

Suena algo complicado y en realidad lo es, todos esos detalles del mito y las relaciones con las cartas y los juegos de azar se van descubriendo poco a poco, con bastante esfuerzo del lector quien además debe descubrir como Georges pasa de un cuerpo a otro cambiando de nombres y personalidades pero aderezado con algo que me pareció fascinante; las supersticiones, tan comunes en los jugadores, vistas como ritos mágicos de poder y defensa ante dioses y entidades del azar y el caos, los mismos que controlan las cartas y el juego. El tarot (y su heredero, el juego de cartas moderno) y el póquer como representaciones de los individuos que manejan y usan esas cartas. Todo conectado y todo representado en los naipes.

Muy buena novela en mi opinión más controlada y mejor construida que la famosa y desbocada Las puertas de Anubis, aunque comparten ese manejo "racional" de la magia que acostumbra a usar Powers.

6 comentarios:

Buscapleito dijo...

Suena bien interesante. No prometo nada, pero si lo consigo lo leo. Saludos!!

Juan RRR dijo...

Para serte sincero, está jodido que lo consigas; recontra saldado y desaparecido de los estantes, la única edición en español es esta de Martínez Roca, tendría que ser como conseguí este; curucuteando en Libroria.

Unknown dijo...

Nunca viste Yu-Gi-Oh?

El tratamiento era similar y eso me atraía mucho de ese anime...

Juan RRR dijo...

De verla, solo fragmentariamente, y creo recordar que las cartas invocaban poderes explicitamente identificados en las mismas, las podías sumar para obtener variantes y/o extras.

En este caso las cartas representan a las entidades, sus combinaciones identifican situaciones y personalidades y además se pueden usar como invocación de protecciones y fuerzas.

Hay un momento en la historia donde se disfrazan "psiquicamente" pegando cartas a las ruedas y a los guardafangos de un carro, la continua rotación creaba cientos de combinaciones que cambiaban continuamente: para alguien con habilidades psiquicas el auto parecía un autobus.

Lobo7922 dijo...

zMi pana tu sabes que este es uno de mis libros favoritos, durante las vacacones, este era uno de los libros que fijo sacaba de la biblioteca de la UCLA; es verdad supera a "Las Puertas de Anubis," pero también hay que tomar en cuenta que es un libro mucho más largo, es decir Powers tiene más donde desarrollarse, se explaya con más tranquilidad; este autor tiene una increible capacidad para "suspender la irrealidad" me encanta esa mágia funcional, esa mágia que funciona mal por que no se realizo correctamente el ritual o los ingredientes etc. Es genial.

Uno de mis libros favoritos y uno de los pocos que he leido más de tres veces :)

Unknown dijo...

El asunto es que en realidad el juego de cartas solo ocultaba la magia verdadera que permitía invocar, realmente, los seres mostrados en las cartas...

De hecho, dentro de Yugi existe una reencarnación de un antiguo faraón (Yami Yugi o Dark Yugi) que es el que domina su personalidad cuando están jugando y las cosas se ponen mal...

El juego es solo una reminiscencia de una magia antigua y poderosa que se salió de control... Tendré que leer ese libro porque suena a lo que me gusta :)